26/3/09
Para intervenir de forma adecuada en la estructura portante de dicha edificación habrá de reparar, restaurar y rehabilitar.
El Reparar nos llevara a un primer diagnostico en el que deberemos estudiar las diferentes técnicas de reparación según sea la patología. Según sea la naturaleza de este habrá que tomar un camino u otro, eliminando lo dañado sin añadir elementos al paramento, reponiendo total o parcialmente (ya sea con el mismo o diferente material) o reforzando los paramentos debilitados por las lesiones.
El refuerzo se plantea según el estado de conservación del edificio si sobre este prima la conservación del patrimonio se aplicará las técnicas de la época en la que se construyó, si por el contrario se usa la nueva tecnología, y se opta por la aplicación de refuerzos métalicos fijados a la fabrica mediante anclajes, habrá que tener cuidado porque con el tiempo se corroerán dando lugar a figuración . Para ello dispondremos anclajes de fibra de vidrio o de carbono siendo esta la solución mas adecuada
Restaurar implica recomponer tanto la obra en su estructura como en su ambiente. Para una buena restauración se deberá tener un conocimiento de las técnicas utilizadas para su construcción y las leyes arquitectónicas de la época.
Rehabilitar implica recuperar los elementos mas significativos reusando y reutilizando parte de estos.
Uno de los orígenes de las patologías es el elemento de agarre, este fluido que sirve de agarre al material rígido que configura la fabrica, se convierte con el paso del tiempo en la parte menos resistente y degradada.
Hasta finales del siglo XIX, los cimentos de los muros eran simple recrecidos, produciéndose el cedimiento del terreno, manifestado en grietas de forma parabolica en la base de los muros.
Etiquetas: patologias, rehabilitacion
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